Adquirir un terreno industrial implica una serie de requisitos legales y regulatorios que pueden afectar su uso, costos y viabilidad. No cumplir con ellos puede generar problemas legales o restricciones operativas en el futuro. Aquí tienes una lista de aspectos clave a evaluar:

1. Propiedad y Documentación Legal

Escrituras y títulos de propiedad: Verificar que el vendedor sea el legítimo dueño del terreno.
Historial legal del terreno: Revisar que no tenga litigios, embargos o problemas de herencia.
Registro Público de la Propiedad: Comprobar que esté inscrito correctamente y sin cargas legales.
Posesión y ocupación: Asegurar que no haya invasores, ejidos o conflictos de tenencia.
Contrato de compra-venta: Revisar cláusulas, plazos y condiciones legales con un notario.

2. Uso de Suelo y Zonificación

Clasificación del uso de suelo: Confirmar que el terreno permite actividad industrial.
Restricciones de la zona: Revisar si hay limitaciones de construcción, altura o densidad.
Compatibilidad con la industria: Algunos sectores (químico, metalúrgico, alimenticio) tienen regulaciones específicas.
Planes de desarrollo urbano: Verificar si la zona está destinada para crecimiento industrial o si cambiará de uso en el futuro.

3. Permisos y Licencias

Licencia de construcción: Necesaria para desarrollar naves, bodegas o plantas industriales.
Permiso de impacto ambiental: Determina si la actividad puede afectar el entorno y qué medidas tomar.
Autorizaciones municipales y estatales: Dependiendo de la ubicación, puede haber permisos adicionales.
Concesión de agua y descargas: Si se extrae agua de pozos o se vierten residuos líquidos, se requieren permisos de la autoridad competente.
Autorización de Protección Civil: Para garantizar que cumple con normativas de seguridad.

4. Regulaciones Ambientales

Evaluación de impacto ambiental: Determinar si hay restricciones por contaminación o daños ecológicos.
Normas de emisiones y residuos: Dependiendo del sector, pueden aplicarse regulaciones sobre ruido, humo, químicos, etc.
Protección de áreas naturales: Verificar si hay reservas ecológicas cercanas que limiten la actividad industrial.
Cumplimiento de normas NOM y SEMARNAT: Revisar requisitos de operación en México.

5. Impuestos y Costos Notariales

Pago del predial: Confirmar que el terreno esté al corriente en impuestos.
Costo de escrituración: Dependerá del valor del terreno y tarifas notariales.
ISR por compra-venta: Determinar quién pagará este impuesto.
Derechos de registro: Costo por inscribir la propiedad en el Registro Público.

6. Infraestructura y Servicios Públicos

Derechos de conexión a servicios: Algunos terrenos requieren pagos adicionales para acceder a agua, luz, gas, etc.
Obligaciones del comprador: En ciertos casos, la empresa debe costear parte de la infraestructura (calles, drenaje).

7. Seguridad y Riesgos Legales

Historial de la zona: Investigar si hay conflictos sociales, invasiones o problemas de seguridad.
Cumplimiento de regulaciones laborales: Para evitar problemas con derechos de los trabajadores en la zona.
Seguro del terreno: Evaluar si es necesario contratar pólizas contra desastres naturales o daños estructurales.

Conclusión

Antes de comprar un terreno industrial, es fundamental realizar una auditoría legal y regulatoria con un notario y especialistas en derecho inmobiliario. Esto evitará riesgos y garantizará que la inversión sea segura y viable para el negocio.