La ubicación de una nave industrial es crucial en el contexto del nearshoring en México debido a factores estratégicos, económicos y logísticos que afectan directamente el éxito de la inversión. Aquí están las principales razones:

1. Proximidad a los mercados clave

  • Acceso al mercado estadounidense: México, gracias al T-MEC, ofrece ventajas arancelarias y de logística. Estar cerca de la frontera (en estados como Baja California, Chihuahua o Nuevo León) reduce costos y tiempos de transporte.
  • Reducción de tiempos de entrega: Una ubicación estratégica facilita entregas rápidas, lo cual es vital en cadenas de suministro just-in-time.

2. Conectividad y transporte

  • Infraestructura logística: Estar cerca de aeropuertos, puertos marítimos, carreteras principales y vías ferroviarias asegura una logística eficiente y menores costos de transporte.
  • Proximidad a hubs logísticos: Ciudades como Monterrey, Querétaro y Guadalajara son nodos logísticos que integran cadenas de suministro internacionales.

3. Disponibilidad de talento y mano de obra

  • Acceso a una fuerza laboral calificada: Las áreas industriales de México cuentan con universidades y centros de formación técnica que generan talento capacitado para sectores específicos.
  • Competencia laboral: Regiones con alta densidad industrial pueden encarecer los costos laborales, lo cual debe ser balanceado con la disponibilidad de trabajadores capacitados.

4. Incentivos gubernamentales

  • Muchas regiones ofrecen beneficios fiscales y programas de incentivos para atraer inversión extranjera, como parques industriales con infraestructura avanzada y zonas francas.

5. Costo de operación

  • Los costos de tierra, energía, servicios públicos y transporte varían significativamente según la región. Una buena ubicación puede optimizar estos gastos.
  • Zonas económicas especiales: Algunas áreas cuentan con beneficios que reducen costos operativos.

6. Seguridad y estabilidad

  • Seguridad física: La ubicación debe garantizar un entorno seguro para trabajadores, materiales y productos.
  • Estabilidad política y social: Regiones con menos conflictos favorecen la inversión a largo plazo.

7. Relación con proveedores y clientes

  • Clústeres industriales: Estar cerca de proveedores y otras empresas del mismo sector fomenta sinergias, facilita el abastecimiento de insumos y mejora la competitividad.
  • Integración con la cadena de suministro: La cercanía con clientes finales reduce tiempos de distribución y mejora la eficiencia operativa.

En el nearshoring, la ubicación adecuada no solo mejora la rentabilidad de la inversión, sino que también permite a las empresas aprovechar al máximo las ventajas de México como un centro de manufactura global.